Mañana nos visita el Sporting de Gijón, un equipo con gran tradición e historia en el fútbol español que nunca ha renunciado a ser lo que algún día fue: un grande.

A pesar de haber sobrevivido a una larga y dura travesía por el desierto, los asturianos han vuelto a la Liga BBVA para quedarse y así lo llevan demostrando estos dos últimos años.




A pesar de que el aterrizaje no fue de lo más alagüeño el pasado año (recordad las goleadas de Real Madrid, el Barça o el propio Atleti), el Sporting supo reponerse e ir de menos a más hasta el final de la liga hasta acabar décimocuartos, un puesto meritorio para un recién ascendido.

Hoy, el equipo que dirige Manolo Preciado por cuarta temporada consecutiva, quiere dar un paso más y consolidarse en la máxima categoría con buen fútbol y sin sufrir hasta el último partido. Para ello se han esforzado en perfilar una plantilla de calidad y sin pagar un precio demasiado alto, y lo han conseguido.

Se puede decir, sin miedo a equivocarse, que el Sporting de Gijón tiene hoy una de las mejores defensas de la liga. Su pareja de centrales -Botía y Gregory- poco tienen que envidiar a los grandes equipos y si a ello le sumas a Canella, un jugador pretendido por media Europa, la zaga se convierte en un muro difícil de superar. Prueba de ello es que han recibido tantos goles como el Valencia y el Sevilla. Siete menos que los encajados por el Atleti.

Su segunda línea se caracteriza por la creatividad y la eficacia de cara a la portería. Diego Castro, Riverita, o el atlético De las Cuevas, son fijos en el dibujo de Preciado.

Y en la línea ofensiva, los problemas. Aquí se encuentra la gran carencia del Sporting. Barral y Bilic no están finos. Entre las lesiones, la escasa continuidad con la que gozan, y la evidente pérdida de olfato goleador obligan a los mediocampistas a realizar un plus de esfuerzo para mandar los balones al fondo de las mallas. Ambos delanteros sólo han conseguido cuatro de los dieciocho goles conseguidos por los rojiblancos.

Mañana, el Atlético no debería tener mucho problema para doblegar al conjunto asturiano. Jugando al contraataque y abriendo el balón a las bandas, justo como más le gusta jugar al Atleti, conseguirán, seguro, un buen resultado.